Lubricantes baratos: el peligro oculto que puede costarte caro
- Henry Hdez
- 2 jul
- 3 Min. de lectura
En el mundo automotriz, el lubricante es el alma silenciosa que mantiene en funcionamiento el corazón del vehículo: el motor. Aunque su función no siempre es visible, su impacto en el rendimiento y la durabilidad del motor es absoluto. Frente al creciente abanico de productos disponibles en el mercado, muchos consumidores y profesionales se sienten tentados por la oferta de lubricantes baratos. Sin embargo, elegir un aceite de motor de bajo costo sin considerar su calidad puede tener consecuencias catastróficas para el vehículo y el bolsillo.
Cómo los lubricantes de mala calidad afectan el motor
Un lubricante de calidad cumple una serie de funciones esenciales: reduce la fricción entre piezas, enfría los componentes internos, previene la corrosión y mantiene el motor limpio. Cuando se utiliza un lubricante de mala calidad, estas funciones se ven comprometidas. Los aditivos que ayudan a mantener la limpieza interna del motor suelen estar ausentes o ser insuficientes en los lubricantes baratos, lo que con el tiempo conduce a la acumulación de residuos, lodos y barnices.
Además, la estabilidad térmica de estos productos es generalmente baja, lo que implica una degradación rápida cuando el motor opera a altas temperaturas. Esta pérdida de propiedades lubrificantes puede provocar un desgaste acelerado de componentes como los pistones, aros, cojinetes y el árbol de levas. En algunos casos extremos, el motor puede sufrir daños irreversibles que requieren una reparación costosa o incluso su reemplazo completo.
Los efectos adversos de los lubricantes de mala calidad también pueden sentirse a corto plazo. Arranques en frío más lentos, pérdida de potencia, consumo excesivo de combustible y emisiones contaminantes más elevadas son sólo algunas de las señales de que el motor no está funcionando con la protección adecuada. Estos síntomas, además de afectar el rendimiento del vehículo, pueden derivar en la pérdida de garantías y complicaciones legales si el vehículo incumple con las normativas medioambientales.
Aceite económico vs aceite premium: lo que debes saber
El mercado ofrece una gran variedad de aceites a diferentes precios, pero el costo no siempre es un reflejo directo del valor real. Los lubricantes premium están formulados con bases sintéticas de alta pureza y un paquete de aditivos cuidadosamente diseñado para ofrecer el máximo rendimiento en condiciones extremas. Están sometidos a rigurosas pruebas de laboratorio y cumplen con normativas internacionales como API, ACEA y normas de fabricantes de automóviles.
Por el contrario, muchos lubricantes baratos carecen de certificaciones confiables o las presentan sin respaldo real. Algunos incluso son productos reciclados o regenerados sin los debidos controles de calidad. Aunque pueden funcionar de manera aceptable durante los primeros cientos de kilómetros, su desempeño disminuye drásticamente con el tiempo, dejando expuesto al motor a un deterioro acelerado.
Es importante destacar que el uso de aceite de mala calidad no sólo afecta a vehículos antiguos. Los motores modernos, especialmente aquellos con tecnología turbo, sistemas start-stop o inyección directa, son más exigentes en cuanto a las propiedades del lubricante. Utilizar un producto inadecuado puede anular sus beneficios técnicos y disminuir considerablemente su vida útil.
La elección entre un aceite económico y uno premium también debe considerar la frecuencia de cambio. Un lubricante de calidad puede extender los intervalos de mantenimiento, lo cual, a largo plazo, compensa la inversión inicial. En cambio, el aceite barato necesita ser reemplazado con mayor frecuencia, lo que suma costos ocultos que muchos no calculan al momento de la compra.
Finalmente, el riesgo para la reputación también es un factor a considerar. Vendedores retail, concesionarios y talleres que utilizan o recomiendan lubricantes de mala calidad pueden enfrentar reclamos de clientes insatisfechos, daños en la fidelización de marca y potenciales litigios por problemas mecánicos.
No pongas en riesgo tu motor ni tu reputación por ahorrar unos cuantos pesos. Invierte en calidad, protege tu vehículo y garantiza el mejor desempeño. Elige siempre lubricantes certificados, confiables y respaldados por pruebas reales. Tu motor y tus clientes te lo agradecerán.








Comentarios