¿Qué es el aceite API CI-4 y por qué sigue siendo tan utilizado?

Cuando se trata de cuidar un motor diésel de trabajo pesado, elegir el aceite correcto no es un detalle menor. Más allá de mejorar el rendimiento, el lubricante adecuado puede marcar la diferencia entre un motor duradero y uno que se desgasta antes de tiempo. Uno de los más conocidos en este rubro es el API CI-4, un aceite pensado para motores que enfrentan condiciones exigentes. Acá te contamos qué lo hace especial, para qué tipo de motores se recomienda y por qué, a pesar de los avances tecnológicos, sigue siendo una excelente opción.

¿Qué es el aceite API CI-4?

El API CI-4 fue desarrollado pensando en motores diésel de cuatro tiempos que operan a alta velocidad. Empezó a utilizarse por allá del 2004, cuando las regulaciones de emisiones empezaron a ser más estrictas. Aunque hoy existen especificaciones más modernas como CK-4 y FA-4, el CI-4 se mantiene vigente, especialmente en vehículos y maquinaria que aún no necesitan cumplir con los estándares más recientes.

Por eso, este aceite es ideal para quienes trabajan con motores más antiguos o que no requieren las últimas tecnologías en control de emisiones. Hablamos de talleres, flotas de transporte, mecánicos, vendedores de lubricantes y clientes que simplemente buscan una opción confiable y que no falle.

Lo que hace especial al API CI-4

Una de las razones por las que este aceite no ha pasado de moda es por su equilibrio entre protección, durabilidad y compatibilidad. Fue diseñado para motores con sistemas de recirculación de gases de escape (EGR), una tecnología que ayuda a reducir las emisiones. Además, puede usarse con combustibles que contienen hasta un 0.5% de azufre, algo común antes de que entraran en vigor las nuevas normas ambientales en 2007.

Entre sus beneficios principales están:

• Protección contra el desgaste y la corrosión, ideal para motores que trabajan bajo carga pesada.

• Control del hollín y estabilidad en la viscosidad, lo cual ayuda a mantener el aceite en buen estado, incluso en jornadas largas o condiciones extremas.

• Estabilidad térmica, que garantiza buen rendimiento tanto en climas fríos como en ambientes muy calurosos.

• Menos depósitos en los pistones, lo que se traduce en motores más limpios y eficientes.

En resumen, es un aceite hecho para resistir y rendir.

¿Con qué otros aceites es compatible?

Un punto a favor del CI-4 es que puede reemplazar sin problema a varias especificaciones anteriores, como:

• API CD

• API CE

• API CF-4

• API CG-4

• API CH-4

Esto lo convierte en una opción muy práctica para quienes manejan inventarios de lubricantes o tienen vehículos con distintas necesidades. Si un cliente usaba alguno de esos aceites más antiguos, cambiar al CI-4 puede mejorar el rendimiento sin comprometer el motor.

¿Y qué pasa con los motores más nuevos?

A partir de 2017, los motores empezaron a incluir sistemas de postratamiento más complejos, como los filtros de partículas diésel (DPF). Para este tipo de motores, lo recomendable es usar aceites con especificaciones más recientes como CK-4 o FA-4, que tienen niveles más bajos de cenizas, fósforo y azufre (SAPS).

El CI-4 no está diseñado para proteger esos sistemas, así que si alguien te pide un aceite para un motor nuevo, mejor sugiérele una opción más moderna. Pero si hablamos de motores anteriores a esa fecha o que no usan tecnología de postratamiento, el CI-4 sigue siendo una gran elección.

Entonces ¿vale la pena el CI-4 hoy en día?

La respuesta es sí. Este aceite sigue siendo muy utilizado por varias razones:

• Es un producto probado y conocido, fácil de encontrar y aplicar.

• Ofrece una buena relación entre costo y beneficio, ideal para flotas o talleres que no necesitan aceites de bajo SAPS.

• En muchos países de Latinoamérica, los motores que usan CI-4 siguen siendo mayoría, así que su demanda está lejos de desaparecer.

Si estás en el negocio de los lubricantes o tienes un taller, tener una opción como el Supremo API CI-4 de Globaoilve es una excelente decisión. Es un producto confiable, con buena reputación y fabricado bajo estándares de calidad exigentes.

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El aceite Supremo API CI-4 sigue siendo una alternativa fuerte y confiable para motores diésel robustos que no requieren especificaciones más recientes. Protege bien, dura mucho y es compatible con varias generaciones de motores. Si sabes cuándo y dónde usarlo, es difícil equivocarse con esta opción.

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