¿Qué es el Aceite supremo API CI-4 y por Qué es Clave para Motores Diésel con EGR?

Conoce qué es el aceite Supremo API CI-4, cómo protege motores diésel con EGR y por qué ayuda a alargar su vida útil en trabajos pesados. Descubre sus ventajas, compatibilidad y diferencias frente a otras clasificaciones API.

Cuando se habla de motores diésel de alto rendimiento, elegir el aceite correcto no es un detalle menor: es lo que marca la diferencia entre un motor confiable y uno que vive en el taller. Entre las muchas clasificaciones, la API CI-4 se ha convertido en una de las más importantes para motores modernos que trabajan bajo condiciones severas y tecnologías como la recirculación de gases de escape (EGR). Pero, ¿Qué significa exactamente esta clasificación y por qué debería importarte?

La Clasificación API en pocas palabras

El API (American Petroleum Institute) define estándares internacionales para los aceites de motor. En las categorías diésel, la letra “C” indica que son para servicio pesado y las letras que siguen muestran la evolución en los requisitos.

El API CI-4 nació en 2002 como mejora del CH-4, pensado especialmente para motores que debían cumplir con normas de emisiones más estrictas y que incorporaban sistemas EGR.

¿Qué hace especial al aceite supremo API CI-4?

Este tipo de aceite fue creado para motores diésel de cuatro tiempos que trabajan con EGR y combustibles con hasta 0.5 % de azufre. Su fórmula mantiene estable la viscosidad incluso en altas temperaturas, resiste la oxidación y combate uno de los mayores enemigos de estos motores: la acumulación de hollín.

Además, sus aditivos detergentes y dispersantes mantienen el motor limpio por dentro y alargan la vida de piezas clave como pistones, válvulas y turbocompresores.

¿Dónde se usa?

El Supremo CI-4 es ideal para camiones de carga, autobuses, maquinaria agrícola o de construcción y en general para motores diésel modernos que enfrentan jornadas duras. También permite intervalos de cambio más largos sin perder efectividad, lo que ayuda a reducir costos de mantenimiento.

Otra ventaja es su retrocompatibilidad: funciona sin problema en motores que antes usaban aceites CH-4, CG-4 o CF-4. Eso sí, siempre conviene revisar el manual del fabricante antes de hacer el cambio.

Relación directa con la tecnología EGR

Los motores con EGR operan a temperaturas más altas y generan más hollín, lo que aumenta el riesgo de lodos y depósitos internos. Aquí es donde el CI-4 brilla: mantiene el aceite fluido, evita el desgaste y protege el motor incluso en condiciones severas, asegurando un consumo de combustible más eficiente.

supremo CI-4 frente a otras clasificaciones

Las versiones más recientes como CJ-4 o CK-4 se enfocan en motores con filtros de partículas diésel (DPF) y usan aceites con bajo contenido de SAPS (cenizas sulfatadas, fósforo y azufre). El CI-4, en cambio, sigue siendo la mejor opción para motores con EGR y sin DPF, sobre todo en regiones donde el combustible aún contiene algo más de azufre.

Más rendimiento, menos gastos

Un motor que usa aceite Supremo CI-4 adecuado dura más, rinde mejor y evita reparaciones caras. Su resistencia a la oxidación y capacidad de neutralizar los ácidos del diésel lo hacen perfecto para trabajos pesados, ya sea transporte de larga distancia, faenas industriales o caminos de montaña.

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